Cuando En La Vida Los Cristianos Enfrentamos El Dolor

Introducción

¿Por qué los cristianos nos enfrentamos al dolor?

  • Porque vivimos en un mundo caido, y de maldad, de pecado, de dolor y de muerte donde el pricipe de este mundo y de la potestad del aire, quien domina el mundo.
  • El término mundo – es un sistema de poder organizado contra Dios (Juan 14:30; Efesios 2:2).

La primera pregunta que en tiempo dificiles y de dolor es, ¿Por qué Señor me paso esto a mi?

  • Nos creemos que cuando estamos ante el dolor, tenemos algún derecho de ser “acreedor” de una respuesta o una explicación de parte de Dios.

 

Alguna vez te has preguntado, ¿Dios puedes entender mi dolor?

  • Para eso, le pido que nos acerquemos al dia más “difícil y doloroso” que enfrento nuestro Señor Jesucristo en el “Getsemani”.
  • Es en el Getsemaní que más vemos a Jesús en su humanidad Vemos a un hombre que necesita la compañia, el Consuelo y la oración de otros, que son sus amigos y discipulos; pero Jesús sabia que habia venido hacer su voluntad (Hebreos 10:5-7).
  • En Génesis 6:5-6 también a Dios el Padre, le dio dolor cuando al ver la maldad del hombre que era continuo al mal, y también cuando Su Hijo sufrió en la cruz y escuchar a su Hijo que se sintió desamaparado por el Padre.

 

La agonia de Jesús en el Getsemani produjo la misma experiencia que se produce en la prensa de aceite

  • El primer paso, se tomaba la “pulpa” del cuerpo de las olivas se colocaba en unas cestas suaves, tejidas holgadamente, que se apilaban unas sobre otras en la prensa; su peso natural causaba presión y se exprimía el primer aceite, que era el más valioso y que era para el templo del Señor enviado para la preparación del aceite de la unción y de la lámpara de la “Menorah”.
  • Así también, en el Jardín de Getsemaní, nuestro Señor Jesucristo fue literalmente oprimido por el “peso” de los pecados del mundo y su temor haciendó oración intesiva su sudor era como grandes gotas de sangre que brotaron de cada poro; y sí, el aceite es rojo como la sangre cuando empieza a salir (Lucas 22:44).
  • El Segundo paso, se aplicaba mayor presión hacienda rodar grandes ruedas de piedra, y una viga grande encima de las cestas apiladas, para exprimir más aceite hasta las últimas gotas.

 

Jesús ante su dolor hizo cinco cosas para enfréntarlo, lo admitió, lo identificó, lo compartió, lo oró y lo entregó.

 

  1. Jesús admitió su dolor (26:37).
  • La aceptación del dolor – esel proceso de abandonar la lucha contra el dolor y aprender a vivir la vida a pesar del dolor. La aceptación se asocia con niveles más bajos de dolor, y de la discapacidad y de angustia psicológica que produce el dolor.
  • El dolor aceptado – es como parte de nuestro acercamiento a Dios y no como fruto de culpa o castigo por el mal. Jesús acepta el dolor desde la fe, como algo que debe ser vencido.

 

  1. Jesús identificó su dolor y la causa (26:38)

38 Entonces Jesús les dijo: Mi “alma” está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo.

  • Su dolor NO era fisico, sino del alma, para nosotros los tiempos de dolor deben ser tiempos de autoexamen.

¿Cuál fue la causa de la agonia de Cristo en Getsamani?

  • Yo creo que ahí fue cuando Dios lo sujetó a padecimiento por nosotros, y ahora era cuando Jesús tenía que tomar cierta copa de la mano del Padre. Era algo inconcebiblemente y asombrantemente terrible (Isaias 53:6, 10).
  • Él ahora llevó la maldición que debió caer sobre los pecadores. Él estuvo en el lugar de los pecadores y sufrió en vez de los pecadores. Él asumir el pecado de los pecadores en el bautismo, y ahora tomara la copa del Padre, y cargo el pecado de los hombres y sufriria la agonia de la cruz solo y sin la presencia del Padre (Mateo 27:46).

 

  1. Jesús compartió su dolor (26:38)
  • El compartir el dolor con otros – es una respuesta “teorapéutica” y “sanadora”, alguien dijo que el dolor compartido es más liviano. Fijate que no lo compartió con todos los discípulos, sino con Pedro Juan y Jacobo (V:37).
  • No tiene que compartir tu dolor con todo el mundo, pero necesita tener aunque sea una persona o varias en la que puedas confiar. Alguien que puedas decirle, oye, ¿puedo decirte como me siento hoy, o como me siento ahora?
  • Debe ser una persona que te escuchará, compartirá tu dolor, y te ayude a seguir hacia adelante con su consejo y oracion (II Corintios 1:8, 11).

 

  1. Jesús oró su dolor (26:39).
  • Hacer la voluntad de Diois cuando es lo que queremos hacer es fácil, pero cuando no es otra historia, por eso, será más difícil, y necesitaremos ayuda de Dios y de la oración de otros (II Cor. 12:9).
  • En la mayoría de las veces pedimos a otros que ore por nosotros y esto esta bien y es saludasble, pero cuando nosotros oramos es mucho mejor porque somos los “protoganistas”.
  • Lo que hacemos es que al dolor lo traemos hacia dentro de nosotros, en vez de llevarlo hacia “arriba”aquel que todo lo puede, y entonces podemos convertir el dolor en un “motivo” de oración (Filipenses 4:6).

 

  1. Jesús entregó su dolor a Dios (26:39).
  • Hemos escuchado a creyentes y predicadores que le exigen a Dios que le quite su dolor, pero vemos a su Hijo diciendo Padre que no se haga mi voluntad sino la tuya.
  • El dolor NO es una razón para ser rebelde contra Dios, sino para entregárselo y rendirnos a Él en sus manos porque Él para sostenernos y librarnos (Isaias 49:15-16).

 

Conclusión.

  • La oración – es el recurso espiritual que nos capacita para obedecer.
  • Pero quien cae derrotado en su vida de oracion, no sujetándose a la voluntad del Padre, es derrotado en la vida publica por el pecado y las huestes espirituales de maldad que batallan en contra del Reino de Dios.

Email my notes