Los Últimos Días Y El Establecimiento Del Reino De Dios, “El Eternal”; (Apocalipsis 21: 15-18)
Introducción
El contraste entre Génesis y Apocalipsis:
- Génesis nos presenta el paraíso perdido y apocalipsis nos presenta el paraíso recobrado.
- Génesis nos presenta al diablo teniendo acceso al paraíso, y apocalipsis nos presenta al diablo echado fuera del paraíso al lago de fuego y azufre.
- Génesis nos presenta al hombre expulsado del paraíso y del árbol de la vida, y apocalipsis nos presenta al hombre con acceso al paraíso y árbol de la vida.
- Génesis nos presenta al hombre y a la tierra maldita, y apocalipsis nos presenta que no habrá maldición en la nueva Jerusalén (22:3).
- Génesis nos presenta el origen del pecado y la muerte, y apocalipsis nos presenta el origen de la vida eterna sin pecado y muerte.
- Génesis 3:15 nos presenta la promesa del redentor, y apocalipsis nos presenta la redención ya consumada.
- Y, por último, para los que vivimos – tenemos la promesa de la nueva Jerusalén (Apocalipsis 3:12).
El ángel con la caña de oro para medir la ciudad (21:15)
- Lo primero es – que la “gloria” de la ciudad de Dios merece y requiere que su medición fuera con una caña de oro.
- Lo segundo es – que la medición no era que Dios necesitaba saber cuánto media, sino es revelación para nosotros porque Él es el “arquitecto y constructor” de la ciudad.
- Lo tercero es – que la forma de la ciudad es un perfecto “cubo”, y el cubo era un símbolo de perfección.
Veamos algunas interpretaciones de las medidas de la ciudad (21:16)
- Doctor Emilio Pérez Millos.
- El Doctor Emilio Pérez Millos, dice que aquí debe aplicarse el codo ordinario (V:17; Ezequiel 40:5).
1 estadio x 400 codos x 45 centímetros = 180 metros.
12, 000 estadios x 180 metros = 2. 160.000 kilómetros.
La medida cuadrada 2.160.000 Km. X 2.160.000 Km = 4.665.600 Km2..
La medida cúbica 2.160.000 {longitud} x 2.160.000 {anchura} x 2.160.000 {altura} = 10.077. 696 Km3.
- Dr. Lacueva.
- El Dr. Lacueva, sigue al Dr. W. M. Smith, y el rabino converso M. Trezzi dice, que la ciudad NO es cúbica, sino piramidal, su volumen queda 6. 912. 000.000 de Km3.
- Estas observaciones del Dr. Lacueva, son dignas de considerar, pero, la interpretación literal del texto NO faculta para entender una estructura piramidal, sino cúbica longitud, anchura y altura.
- El Dr. Emilio Pérez Millos, es cierto que nadie puede suponer una construcción de tal magnitud 2. 160.000 Km3 = 10.077.696 Km3.
- El lugar santísimo sus tres lados median 20 codos cada uno, así que el lugar santísimo era un “cubo”, y también la nueva Jerusalén (I Reyes 6:19-22).
¿por qué el cubo?
- Porque refleja a Dios en su casa en plenitud, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
- Ahora, la pregunta para nosotros es, ¿Quién puede dudar que Dios Arquitecto y Constructor del Universo actual, construya una ciudad semejante a la que Juan describe?
- La medida que tenga la Ciudad Santa, la Nueva Jerusalén, será apropiada para recoger dentro de ella a los millones de millones de santos que han sido salvos por gracia, mediante la fe, a lo largo de la historia humana.
- Las medidas de la Ciudad nos hablan de lo inmenso y Todo poderoso que es Dios, y nos ofrece un grandioso espacio para todos sus hijos, y ninguno quedará fuera de ella.
- Dios a través del profeta Isaías trae esperanza a su pueblo, de una nueva ciudad de Jerusalén muy distinta a la que ellos tenían y admiraban (Isaías 54:11-12).
- Debemos tener en cuenta los parámetros físicos – de los cuerpos de los santos resucitados y glorificados, no serán espíritus, sino cuerpos que cubren espacios (Lucas 24:39).
- Creo que debemos reflexionar sobre la grandeza de la ciudad, y nos dice que no nos preocupemos de lo que tenemos en la tierra porque nada podemos llevar, solo nuestras obras (14:13).
El muro media 144 codos {64 metros}, y el material era de Jaspe (21:17-18)
- El muro no tiene función ni misión de protección ni seguridad, sino de establecer los límites de la Ciudad Celestial.
- ¿Por qué el muro no es de protección? Porque Dios estará con nosotros y no entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que haga abominación, mentira, no habrá muerte, llanto, clamor, dolor, maldición, y solamente entrarán los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero; y los enemigos nuestros estarán en el lago de fuego y azufre (20:10; 21:3-4, 8, 27; 22:3).
- El material del muro es de una piedra preciosa Jaspe, indicando que lo más externo de la ciudad {el muro} será tan glorioso como el resto de ella (4:3).
- La palabra hebrea para “Jaspe”, es “Yashepheh”, y el jaspe moderno el cual es opaco, no se identifica con el del tiempo de Juan que es Krutalizo”, “claro, diáfano y trasparente como el cristal”.
Conclusión
¿Es el cielo nuestro destino automático o lo es el infierno?
- Las encuentas indican – que por cada norteamericano que cree que va a ir al infierno, hay 120 que cree que van a ir al cielo.
- Este optimismo en Estados Unidos – está en contraste con lo que dice la palabra de Dios (Mateo 7:13-14).
- Lo que nos impediría entrar al cielo – es universal, el pecado (Romanos 3:23).
- Así que el cielo NO es nuestro destino automático, nadie va allí automáticamente. A menos que nuestro problema de pecado sea resuelto, hay un solo lugar como destino automático el infierno.
- La realidad del infierno debería quebrantar nuestros corazones y en especial aquellos que no tienen a Cristo en su corazón.
- La palabra infierno se ha convertido en una palabra para bromear y para insultar, pero el Señor Jesús habla bastante sobre el infierno (Mateo 10:28; Marcos 9:43-44; Lucas 16 Lázaro y el rico).
- Dios nos ama de tal manera como para decirnos la verdad: hay dos destinos eternos, no uno, y debemos elegir el mejor camino que nos lleve a Dios y a Su ciudad santa, la Nueva Jerusalén (Juan 14:6), porque todos los demás caminos llevan al infierno.